miércoles, 19 de junio de 2013

En Caracas Sube el telón al arte

 El crecimiento teatral en más que un impulso cultural llevado a cabo por la alcaldía en sectores populares del municipio Libertador


Fachada del Teatro Nacional. Juliedy Guillén
Entre las esquinas de Miracielos y Cipreses, en la avenida Lecuna del centro de Caracas, las puertas del Teatro Nacional se encuentran abiertas de viernes a domingo, bajo el resguardo de funcionarios de Fundapatrimonio,  para recibir a lugareños y visitante interesados en la cultura teatral caraqueña. 

Además, el Teatro Municipal, Teatro Principal, Teatro Simón Rodríguez, el Cristo Rey y el Teatro de Catia también son espacios de sectores populares, recuperados recientemente, que forman parte del despliegue cultural que lleva adelante la Alcaldía de Caracas.

El financiamiento y  la organización del cronograma teatral que se presenta mensualmente en estos seis teatros son tareas que realiza la Fundación para la Cultura y las Artes (Fundarte), mediante el programa Circuito Teatral. Esta iniciativa pretende disponer de espacios rescatados para ofrecer al público distintas propuestas escénicas de calidad, busca fomentar la cultura y hacer de las tablas una forma común de esparcimiento.

En consecuencia, el teatro ha crecido en zonas populares como producto de una importante inversión del Estado. Fomentar la cultura es una tarea que el gobierno capitalino tiene como bandera, y se evidencia en la recuperación de estructuras que estaban destinadas a la actividad cultural –teatros, cines y otros- , la organización de una cartelera teatral variada a un bajo costo por entrada, y la publicidad destinada a atraer al público.

El circuito. Dentro de Fundarte, existe un grupo de producción conformado por cuatro personas, que se encarga de armar la programación teatral que se desarrolla los fines de semana en espacios del municipio Libertador. La finalidad es que el caraqueño sienta que la cultura está a su alcance, según lo explica Sofía Mirabal, egresada de Unearte y productora adscrita a la Dirección General de la fundación.


El circuito nació en 2012, aunque Mirabal asegura que el trabajo empezó desde el año anterior, como resultado del éxito de la primera edición del Festival de Teatro de Caracas. Abarca la programación mensual de obras, divididas en los 6 teatros mencionados con anterioridad, situados en zonas populares de la ciudad, en las parroquias Catedral y 23 de enero, en Catia y en el sector Simón Rodríguez.

La cartelera se arma teniendo como punto de partida la inclusión, “al crearse el Circuito Teatral, la oportunidad de presentar obras es mayor, para agrupaciones de cartel y emergentes. Incluso, hemos visto casos en los que se unen expertos, personas de trayectoria y estudiantes para presentar un buen producto”, asegura la productora. Las compañías pueden ser de caracas o del interior del país.

Para entrar en contacto con esos conjuntos la dinámica varía, algunas veces es Fundarte quien se pone en contacto con ellos, sin embargo, muy a menudo sucede lo contrario.

Las Cuentas. Los recursos que sostienen la ejecución de este proyecto son costeados directamente por la Alcaldía de Caracas. La fundación ofrece a cada montaje un pago de 5 mil bolívares por función, al que se le suma la taquilla, que corresponde a lo recaudado en entradas vendidas el día de la presentación. El monto establecido por entrada es de 20 bolívares.

De lo anterior se desprenden dos cosas. En primer lugar, el precio que debe pagar el espectador para entrar al teatro y ver la obra es una suma que gracias al subsidio se encuentra muy por debajo del costo por entrada en otros lugares destinados al montaje teatral y termina siendo más asequible. Y segundo, con el pago fijo se disminuye el riesgo que corren los conjuntos emergentes al presentarse en espacios  donde únicamente les corresponde la taquilla, y por lo que podrían tener perdidas si no atraen a cierta cantidad de espectadores. Lo que además demuestra que, en efecto, quienes están empezando también tienen la posibilidad de presentarse.

Las alianzas estratégicas no están fuera de la actuación del Circuito Teatral de Caracas, como proyecto de la fundación para la Cultura y las Artes, se ha establecido una red de apoyo con empresas públicas y privadas para llevan a cabo la publicidad. Una vez se tiene lista la programación, la misión es hacerla del conocimiento de todos los caraqueños. Se dejan volantes en las empresas, se distribuyen encartados en el diario Ciudad Ccs y tiene su propio sitio web para las consultas.

La egresada de Unearte asegura que este tipo de relaciones son una muestra del buen momento que vive el teatro. “Si logramos que las empresas crean en este proyecto y nos ayuden a fomentar la cultura, significa que es momento del teatro”, afirma. Además de otra cantidad de actividades que lleva a cabo Fundarte de la mano del ayuntamiento local.

A sala llena. Otra importante inversión realizada por el gobierno de distrito capital fue la del segundo Festival de Teatro de Caracas, que se desarrolló entre el 22 de febrero y el 10 de marzo de 20313. En el evento se presentaron 250 funciones de teatro de sala, aunado a las presentaciones realizadas en espacios comunitarios y propuestas de calle, todas en el oeste de la ciudad. Contó con la participación de 250 compañías teatrales y la entrada tuvo un costo de Bs. 10. Antes de la inauguración del festival, para el 21 de febrero ya se habían vendido 32mil entradas.
Participaron compañías teatrales de todo el mundo. Cortesía, Fundarte.
Tras la culminación del segundo festival, las programaciones mensuales continuaron.

Según se informó en la página del circuito, durante la Semana Santa, del 24 al 31 de marzo de 2013, más de 10 mil personas disfrutaron de la programación teatral que se preparó habitantes y visitantes de la ciudad durante la Semana Mayor. Para aquél momento la entrada tenía un valor de 10 bolívares.

En el mes de mayo la cartelera contó con 14 obras, que se rotan en los distintos teatros durante el mes, destinadas a complacer a todo público. Obras para adultos, niños, y para toda la familia en general. En junio la cartelera estuvo cargada con 13 montajes realizados por agrupaciones de Distrito Capital, Táchira y Lara para el público caraqueño los cuatro fines de semana del mes.

Conocedores. Hablar del crecimiento de la actividad en las tablas en zonas populares es realmente importante, pero excluyente, sobre todo cuando se trata del patrocinio del Estado como motor impulsor de ese crecimiento. De acuerdo con la percepción de algunos personajes del teatro nacional, la labor que ha venido realizando es totalmente plausible, ya que comparten la idea de llevar cultura a cada rincón de la ciudad mediante expresiones artísticas como el teatro. Sin embargo aseguran que el crecimiento no es exclusivo del sector de los escenarios populares.

Jorgita Rodríguez, productora teatral venezolana desde hace casi dos décadas, ha tenido la oportunidad de presentar obras de su producción como Los taxistas también tienen su corazoncito, con la actuación de Cayito Aponte, en espacios recuperados por el Estado. Sostiene que  “es maravilloso que se hagan esas cosas, porque así debe ser, debe ser el Estado quien promueva la cultura en todas sus formas y lo está haciendo. Esas salas casi siempre están full y les da la oportunidad a las personas de ver obras de calidad”. 

No obstante, Rodríguez, por su experiencia como creadora de la página web www.vayaalteatro.com, dedicada a mostrar las opciones teatrales que existen en la Gran Caracas, asegura que hay un repunte, una producción casi escandalosa de espectáculos teatrales de todo tipo dispuestos para entretener al venezolano. En todas partes del país la gente está yendo al teatro, quiere saber lo que les tiene la cartelera y asistir, según lo comenta la productora.

Estadísticas del registro de visitas de la página web vayaalteatro.com sustentan el aumento del que habla Rodríguez. Para el mes de enero, el sitio web contó un total de 29,759 visitas, mientras que el pasado mes de mayo la suma de visitas fue de 35,540.

Por su parte, la actriz de televisión, escritora y productora del café concert Amores de Barra, Judith Vásquez, asevera que desde hace cinco años el movimiento teatral ha tenido un renacer. Cambio que se produce como consecuencia del desplazamiento de actores de televisión al teatro, de la movida a espacios no convencionales y espacios renovados como los del casco central de la ciudad. 

“Yo veo que la gente quiere hacer cosas distintas, quiere dejar de pensar en la crisis y empieza a probar la oferta de entretenimiento, nuevos talentos nuevos espacios, y se enganchan”, cuenta. Se trata de descubrir la magia del teatro, de esa cercanía entre el actor y público que no existe con la televisión, ni con el cine, agrega la actriz.

De acuerdo con lo que plantea Vásquez, la cantidad de espacios destinados a la puesta en escena influye en el crecimiento del teatro en zonas populares y no tan populares. Explica que recientemente hay lugares que, a pesar de no ser teatros, se han adaptado para el montaje de obras como es el caso del Urban Cuplé del C.C.C.T y tenemos que tomarlos en cuenta cuando hablamos de auge.

En las zonas populares y no tan populares el teatro está teniendo un importante papel como expresión artística y cultural. Es innegable que la inyección del gobierno ha sido impulsor número uno del movimiento teatral que ha venido tomando vuelo en los teatros que forman parte del Circuito teatral, pero el crecimiento no se limita solo esto. Tomando en cuenta la opinión de algunos personajes que hacen vida en las tablas venezolanas, en el este de la ciudad también se ofrece una variedad de producciones que genera interés en el público venezolano.



Alexander Hidalgo, espectador del Teatro Nacional, da sus impresiones acerca de la movida teatral caraqueña.

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